Luis Francisco San Martín| En el presente artículo vamos hablar sobre las posibles lesiones que tenemos cuando nos duele la zona del cuello. Es un tema muy demandado por nuestras lectoras, así que esperamos que lo disfruten y de la misma manera sea de gran utilidad para poner en práctica tanto en la vida diaria como en la práctica deportiva.
A lo largo del artículo veremos aspectos fundamentales a tratar en este tema como son; las lesiones que se pueden dar, las causas y los síntomas, cómo evitar los dolores y cómo tratarlos para que no se conviertan en habituales o incluso crónicos con el consiguiente perjuicio para nuestra salud.
De esta manera, vamos a desarrollar poco a poco, todos estos apartados para que toméis conciencia de su importancia. Sin más demora comenzamos…
Lesiones cervicales
Existen varios tipos de dolores cervicales como por ejemplo, espondilitis anquilosante, diferentes tipos de artritis, enfermedad degenerativa del disco y las articulaciones, lesión de latigazo cervical, tortícolis…, todas ellas pueden padecer en cualquier momento de nuestra vida deportiva.
Tortícolis
Se trata de una contracción muscular en el cuello que produce dolor y reducción de su movilidad, por eso, el cuello queda inclinado hacia el hombro.
Artrosis
La artrosis consiste en el desgaste del cartílago a nivel articular, en este caso, en el cuello.
Lesiones en los discos cervicales (hernia de disco cervical)
Esta lesión consiste en el desplazamiento de los discos intervertebrales de la zona cervical, con las consiguientes molestias y dolores.
Latigazo cervical
Es el movimiento brusco producido por una flexo-extensión más allá del rango normal del cuello (suele ser muy común en accidentes automovilísticos).
Los síntomas y las causas de las lesiones cervicales
Los síntomas de las lesiones cervicales pueden llegar a ser variables. Por eso, vamos a detallar algunos de ellos a nivel general.
- Limitación de la movilidad del cuello; se dificulta la movilidad y el rango de dicha movilidad es mucho mayor.
- Dolor de cabeza y cervical, además este dolor se acentúa con la movilidad anteriormente descrita.
- Desequilibrio de los hombros, es decir, por ciertos hábitos negativos realizados durante un determinado tiempo y que conlleva a una lesión cervical.
- Tener hinchado la zona del cuello. Con todo los perjuicios que ello conlleva.
- Dureza en los músculos de dicha zona.
- Habitualmente cefaleas, es decir, dolores o molestias en la cabeza.
- Otro síntoma característico es la inclinación de la cabeza hacia el lado del dolor de donde proviene el dolor.
Por otro lado, las causas al igual que los síntomas, son muy variadas y por eso nos vemos en la obligación de indicar las más generalizadas:
- Malas posturas. Cuando a la hora de dormir elijamos una almohada incorrecta o una mala posición del cuello cuando estés sentado durante horas.
- Debilidad en los músculos, por eso ya veremos en la prevención que es fundamental su fortalecimiento.
- Por culpa del estrés.
- Por girar o hacer movimientos bruscos durante la actividad física, ya que puede llegar a lastimar toda esa zona cervical.
- Hereditario debido a tus genes.
Prevención
Existen varios ejercicios específicos para la prevención de una lesión cervical, los cuales son prioritarios para que ésta sea la correcta e idónea:
- El primero de todos es acudir rutinariamente a tu fisioterapeuta u osteópata para realizar una sesión preventiva. De este modo lo más probable es que desaparezcan todo tipo de molestias existentes.
- Ejercicios de movilidad, pero esta movilidad debe ser controlada adecuadamente, ya que movimientos bruscos pueden llegar a producir cualquier tipo de lesión a nivel cervical. Por eso, la realización o ayuda por parte de un profesional es fundamental.
- Ejercicios de fortalecimiento, al igual que los ejercicios de movilidad, estos deben de ser controlados por tu profesional de confianza. Además de ser progresivos e individualizados.
- Colchón firme e idóneo para que repose todo nuestro cuerpo y en especial nuestro cuello.
- Evitar dormir con almohadas muy altas, se suele recomendar de la anchura del hombro.
- Sentarse en una silla con buena ergonomía para que no nos de problemas ni de espalda ni de cuello.
- Nunca dormir boca abajo, es bastante posible que dañemos nuestra zona cervical.
Tratamiento
Por otra parte, el tratamiento que se realiza durante una lesión cervical como en muchas otras ocasiones tiene que ser totalmente individualizado, progresivo y específico para cada deportista.
Existen muchos tratamientos para las lesiones cervicales, pero vamos a por los más utilizados y realizados por fisioterapeutas, osteópatas o médicos.
- En primer lugar, al igual que en la prevención es fundamental, realizar una consulta a tu fisioterapeuta para que trate tu lesión también lo es; él sabrá mejor que nadie la lesión que tienes y la técnica a tratar en cada sesión.
- La técnica de contraste de frío con calor es muy socorrida, pero debe estar supervisada por un profesional capacitado.
- La toma de analgésicos suele ser recomendada por algunos médicos y es para que los dolores sean más llevaderos con dicha medicación.
- Otra alternativa es reducir la actividad física para que el impacto producido en el suelo en ciertas modalidades deportivas repercuta en una menor cantidad en la zona de la lesión y de esta manera la recuperación sea más rápida y fácil.
- Por último, debemos tener en cuenta la prevención vista en el apartado anterior, por ejemplo, los ejercicios de movilidad, los de fortalecimientos, buena postura corporal … todos ellos también hay que promoverlos durante las diferentes fases que tiene el tratamiento y la recuperación.
Conclusiones
Para concluir, es vital que con este tipo de lesiones nos pongamos en manos de los profesionales ideales y dejemos a un lado inventos o consejos que hayamos podido oír. Y es que estamos hablando de una zona del cuerpo muy delicada a la que si no le otorgamos los cuidados necesarios tarde o temprano nos dará problemas.
Desde Rend and Prev ponemos un equipo multidisciplinar a tu disposición, con grandes profesionales que pondrán todos sus conocimientos para que tus sesiones sean las idóneas y que puedas sacar el mayor disfrute de las mismas.
Foto: Pixabay.
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